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Tema 6. Sintaxis de la imagen – Relaciones compositivas

La palabra sintaxis proviene del latín syntaxis, que a su vez deriva de un vocablo griego que se traduce al español como “coordinar”. Básicamente se trata pautas creadas para saber cómo unir y relacionar.

La sintaxis de la imagen  propone examinar los elementos visuales básicos, las estrategias y opciones de las técnicas visuales, las implicaciones psicológicas y fisiológicas de la composición creativa, para un mejor entendimiento de las composiciones y el uso de la expresión visual.

Dirección

La dirección es un desplazamiento visual creado por los elementos en el plano. Dependiendo de cómo se encuentren estos elementos podemos comunicar diferentes mensajes. Las líneas curvas transmiten repetición, concentración y encuadramiento. En la imagen presentada podemos observar tres líneas curvas, dispuestas en posiciones diferentes. Haciendo una lectura de arriba hacia abajo, notamos que la primera línea se encuentra hacia el lado izquierdo de la composición, la siguiente se encuentra en el centro, y la tercera hacia el lado derecho. Esto transmite que las líneas se están dirigiendo hacia el lado derecho de la composición.

Equilibrio

El equilibrio es el factor visual más fuerte a la hora de leer una imagen. Quizá porque los humanos tenemos una necesidad innata de equilibrio físico gracias a las leyes de gravedad. El equilibrio físico (las leyes de gravedad y/o la simetría) y el equilibrio psicológico (interacción de unas formas con otras sobre el lienzo creando una especie de “tirón” visual) son los elementos que deciden si hay o no equilibrio en una composición.

En un esquema de equilibrio horizontal,  pesa más lo que se encuentra al lado derecho que lo que está en el izquierdo (esto debido a causas fisiológicas y culturales). Entonces, se puede decir que una composición está equilibrada cuando el elemento más grande (el más pesado) se encuentra a la derecha.

En los esquemas verticales la situación cambia. Estos se rigen fundamentalmente por la gravedad de los cuerpos. Esto quiere decir que los elementos con más peso visual (los más grandes) deben ser colocados bajo la línea del horizonte, es decir en la parte inferior de la composición.

En la imagen podemos observar dos figuras. Están dispuestas en un esquema vertical, es decir que la figura más pesada se encuentra en la parte inferior, por lo que la composición sí está equilibrada. Si volteamos la imagen y vemos la parte más pesada en la parte superior, percibiríamos que algo no está bien, debido a las leyes de gravedad a las que estamos sujetos.

Dimensión

La dimensión puede ser considerada como una ilusión óptica. Esta es  definida por la RAE como la “longitud, área o volumen de una línea, una superficie o un cuerpo, respectivamente”. La percepción juega un papel importante en la lectura de esta ya que nos proporciona la información necesaria para saber esa longitud, área o volumen, que puede variar desde el el punto de donde estemos observando la composición.

En este caso tenemos dos rectángulos, uno dentro  del otro, conectados por  unas líneas diagonales. Estas líneas dotan la composición de profundidad, dándole una sensación de tridimensionalidad.

Tensión

La tensión es la parte inestable, compleja e inesperada de una composición. Toda la atención se centra en el punto de tensión de la imagen. En este caso la tensión está proporcionada por la inestabilidad de las figuras. Podemos observar un triangulo, sosteniéndose por una de sus puntas, con un circulo sobre este. El equilibrio forma parte clave, ya que por lo mencionado previamente acerca de las leyes de gravedad, sentimos que el triangulo está a punto de caer sobre uno de sus lados, y/o que la circunferencia rodará y caerá.

Proporción

La proporción es una relación de escala armónica entre sus componentes. Las proporciones más comunes son la sección áurea y la serie de Fibonacci.

En este caso he representado la sección áurea, que es una relación matemática que se puede encontrar en toda la naturaleza. El ser humano lo ha considerado como un indicador de belleza y perfección. He representado la forma de caracol característica de esta proporción, de una manera sutil, por medio del degradado de los cuadrados, que nos dirigen la vista recorriendo el trayecto que hace la sección áurea.
Esta relación tiene también que ver con la famosa serie de Fibonacci, donde cada número se obtiene sumando los dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21… La relación entre estos números respeta la Proporción Áurea y su colocación concéntrica, genera la forma de caracol.